Antes de conseguir hablar español como una nativa estuve mucho tiempo atrapada en la meseta de aprendizaje. Entendía bastante bien pero no podía hablar. En las clases de español hacíamos ejercicios de gramática, y yo ¡me aburría como una ostra!
Sin embargo, estudiaba mucho. Era la mejor de mi clase, ¡pero me daba vergüenza hablar español y tenía miedo de cometer errores!
Escuchaba mucho español a través de historias, con audiolibros, podcasts, YouTube, series, películas… ¡Lo entendía todo! ¡Sin subtítulos! ¡Pero todavía no podía hablar! Hasta que aprendí cómo convertir mi aprendizaje pasivo en aprendizaje activo.
Siempre he querido enseñar idiomas, siempre me han gustado. Así que me fui a España y me titulé como profesora de español en la Universidad Complutense de Madrid.
Cuando me gradué, llamé a las academias de idiomas buscando trabajo. Pero cuando llegaba a la entrevista y me veían en persona me decían que mis notas de la universidad eran excelentes, que mi español era perfecto, que no habían notado por teléfono que era extranjera… y que les encantaría contratarme pero no tenía aspecto de nativa.
Y yo me frustré muchísimo. ¡Cómo era posible que por mi aspecto no pudiera enseñar español y cumplir mi sueño! Entonces pensé: “Pues, nada, si no puedo enseñar en las academias, buscaré otra manera”.
Contacté con muchísimas asociaciones de inmigrantes. Y empecé a dar clases a inmigrantes que llevaban en España 5 o 10 años pero no eran capaces de comunicarse.
Entonces, me di cuenta de que hay una gran brecha: hay muchísimo material para principiantes. Y hay muchísimo material nativo, por supuesto. Pero si tienes nivel intermedio, casi no tienes material.
Así que me dediqué a crear materiales para que mis estudiantes pudieran dar ese salto: pasar de comprender bastante bien a poder comunicarse, a ser totalmente autónomos en español y a acceder al contenido nativo.
En el año 2016 nació Español Automático para acercar todos esos materiales a los estudiantes de todo el mundo.
Cuando me dijeron que no podía enseñar porque no era española, no me desanimé.
Si alguien te dice que no puedes aprender español si no vives en España, ¡no dejes que te desanimen! Si quieres hablar español con confianza, ahora puedes conseguirlo.
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